“Ballerina” ya está en cines: acción, venganza y una Ana de Armas imparable
Desde el 6 de junio de 2025, los cines españoles acogen el esperado estreno de Ballerina, el spin-off del universo John Wick protagonizado por Ana de Armas. Y no, no es una simple expansión de franquicia: es un auténtico espectáculo de acción, con una fuerza emocional inesperada y una protagonista que domina la pantalla con una mezcla de rabia contenida y elegancia letal.
Una protagonista inolvidable
Ana de Armas se transforma aquí en Ruth Macarro (rebautizada como Eve en algunos medios), una joven entrenada como asesina por la organización Ruska Roma, aquella misma sociedad secreta que vimos en John Wick 3: Parabellum. Desde el primer minuto, su actuación es magnética. De Armas logra construir un personaje marcado por el dolor, el deseo de venganza y una vulnerabilidad soterrada que humaniza la violencia que ejecuta. No interpreta a una máquina de matar: interpreta a una mujer que se reconstruye a través del dolor.
Su presencia física es impresionante. La preparación que ha tenido para este papel es evidente en cada secuencia de combate. Pero más allá del esfuerzo físico, lo que impacta es cómo dota de alma a una historia que podría haber caído en el cliché. Ana de Armas no solo sostiene el peso de la película: lo convierte en su mejor carta.
Un festín visual de acción
Las secuencias de acción son brutales, estilizadas y coreografiadas con una precisión milimétrica. Hay enfrentamientos cuerpo a cuerpo, tiroteos en escenarios neobarrocos, persecuciones con una dirección de cámara frenética pero clara, y momentos tan intensos que es difícil pestañear. Es un ballet violento, una danza de sangre y fuego, donde cada golpe tiene peso y cada decisión importa.
Uno de los momentos más comentados en la producción fue una escena con lanzallamas, donde la actriz confesó que estuvo al borde del llanto por el nivel de realismo e intensidad del rodaje. Y se nota: la película respira verdad, aunque esté enmarcada en un universo estilizado.
Un universo expandido, con rostro femenino
La historia se sitúa entre los acontecimientos de John Wick 3 y John Wick 4, pero Ballerina no es simplemente un conector. Tiene su propio tono, su propio pulso narrativo. Aquí el mundo de asesinos a sueldo se tiñe de tonos más personales: la pérdida, la reconstrucción de la identidad, la venganza como forma de afirmarse.
Aparecen personajes conocidos como Winston (Ian McShane), la Directora (Anjelica Huston) y, por supuesto, un breve pero emocionante cameo de Keanu Reeves como John Wick. También se suman nuevas caras como Gabriel Byrne y Norman Reedus, que enriquecen el paisaje con personajes enigmáticos y oscuros.
Lo más refrescante, sin embargo, es el punto de vista femenino. A diferencia del tono hipermasculino de la saga principal, Ballerina se permite explorar emociones sin abandonar la violencia, mostrar belleza en la brutalidad y tratar a su protagonista como un personaje completo, no un mero símbolo de poder.
Críticas que respaldan el entusiasmo
Los medios han sido generosos con Ballerina. En Fotogramas, por ejemplo, destacan que Ana de Armas “brilla en esta indómita colección de ‘set pieces’ armada hasta los dientes, aportando el magnetismo necesario para tomar el control de la franquicia”. Otras reseñas internacionales han elogiado la segunda mitad del film, donde “la energía es innegable: una escena de lucha tras otra, creativa y sangrienta”.
Lejos de ser un simple producto derivado, Ballerina se posiciona como uno de los títulos más destacados del cine de acción contemporáneo. El ritmo, la dirección, la fotografía y el diseño de producción están a la altura —si no por encima— de muchas superproducciones actuales.
¿Por qué no puedes perdértela?
- Porque marca un antes y un después para Ana de Armas, consolidándola como una estrella global del cine de acción.
- Porque no es solo una película derivada, sino una obra con identidad propia.
- Porque la acción es hipnótica y al mismo tiempo emocionalmente significativa.
- Porque el universo de John Wick se expande con estilo y sentido narrativo, sin caer en la repetición.
- Porque merece ser vivida en pantalla grande, con sonido envolvente y la tensión al máximo.
Conclusión
Ballerina no es solo una película de acción. Es una declaración de intenciones. Una historia de dolor, fuerza y venganza que golpea con precisión y emoción. Si te gusta el cine de acción, los personajes complejos y las historias con alma, esta es tu película.
Ve al cine. Vive Ballerina. Porque hay películas que se disfrutan… y otras que se sienten. Esta, definitivamente, es de las segundas.